Las personas somos seres sociales por naturaleza y, como resultado, necesitamos espacios que nos faciliten este tipo de interacción. En este contexto, las comunidades virtuales se han posicionado como la opción ideal en una era de predominio digital.
Cabe decir que esta clase de comunidades posibilitan una aglomeración de ideales, sentimientos, gustos y filosofías afines. De tal forma que las personas que integran estos grupos puedan sentirse en espacios seguros para el intercambio de conocimiento.
Sin embargo, ¿sabías que las comunidades virtuales también son ideales para el crecimiento comercial de las empresas? A continuación, te cuento en qué consisten las comunidades virtuales y la importancia que tienen para las marcas.
Una comunidad virtual se refiere a un grupo de personas con intereses comunes que intercambian información sobre un tema particular. Generalmente, quienes participan en estas llegan a ellas como resultado de una búsqueda de pertenencia y/o conocimiento.
En términos específicos, el sociólogo Howard Rheingold, especializado en comunicación moderna, define a las comunidades virtuales como:
“…
agregaciones sociales que emergen de la Red cuando un número suficiente de personas entablan discusiones públicas
(...), con suficiente sentido humano para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio”.
Así mismo, además de proveer un sentido de pertenencia, las comunidades virtuales son reconocibles gracias a ciertas características. Por ejemplo, la independencia de puntos geográficos, la necesidad de medios digitales y los roles internos específicos.
En cuanto al último punto, los roles implícitos en estas comunidades son:
Dado que implican una inmersión comprometida y en tiempo real, las comunidades virtuales ofrecen numerosos beneficios para el crecimiento de marca. Principalmente, porque incitan a la retroalimentación honesta:
las personas no tienen miedo de decir lo que piensan
.
Esto es novedoso, especialmente si pensamos en los tradicionales formatos de retroalimentación como son las encuestas de satisfacción al cliente. No sólo las opciones son premeditadas, sino que tanto el tiempo como el espacio para escribir, es limitado.
Por otra parte, el ahorro de costes también es un beneficio trascendental. Gracias a las
comunidades virtuales
es mucho más sencillo conocer el progreso de nuestra marca. Esto permite
implementar cambios positivos
sin la necesidad de grandes estudios de mercado.
Como resultado de esto, tu empresa no sólo será capaz de actuar inmediatamente ante situaciones de insatisfacción; también tendrá la oportunidad de lanzar nuevos proyectos con base en las preferencias de su público. Lo cual se traduce en una gran fuente de ideas.
Antes que nada hay que tener clara una premisa:
las comunidades virtuales no son un canal de ventas más.
Por lo que no se recomienda aplicar un lenguaje persuasivo, ni buscar la consolidación de ventas y mucho menos, mantener una comunicación unidireccional. Más bien, todo lo contrario.
Las comunidades virtuales impulsadas por empresas deben
priorizar la satisfacción de necesidades
, en lugar de la promoción de marca. Es decir, generar discusiones, dar respuestas, emprender dinámicas y otras actividades interactivas, etcétera.
La forma más común de conseguirlo es mediante las redes sociales. Después de todo, la publicación de contenido creativo suele generar conversaciones fácilmente. Sin embargo, existen otros métodos, como los eventos online y las plataformas de gestión de comunidades.
El segundo caso es particularmente interesante, ya que ofrece una amplia variedad de herramientas que permiten un
mayor nivel de personalización
. Algunos ejemplos populares son: los Facebook Groups, Alida - Vision Critical y QuestionPro Communities.
Por supuesto,
no todo es perfecto en las comunidades virtuales
y es necesario que consideres estos puntos antes de ponerlas en marcha. Con el fin de que tengas presente esta información, enseguida te presento un contra de estas comunidades por cada pro.
Los servicios de las comunidades virtuales pueden variar significativamente dependiendo de la plataforma en la que decidamos interactuar. Sin embargo, es justo decir que todas buscan
el aumento de engagement, la interacción marca-comunidad y la seguridad digital
.
Un ejemplo de esto, lo encontramos en los Grupos de Facebook, los cuales presentan funciones encaminadas a la interacción entre miembros. Tal es el caso de los chats entre integrantes, las transmisiones en vivo y el envío de vídeos en pleno streaming.
Mientras tanto, los grupos de LinkedIn cuentan con servicios enfocados a la protección e interés de los integrantes. El punto central de esto es notorio mediante los filtros de la red social. Éstos regulan que la clase de contenido publicada coincida con el fin del grupo.
Otro ejemplo destacado es Slack, que incorpora no sólo videollamadas y llamadas de audio sino que permite la organización de videoconferencias. Esto es posible gracias a que incorpora herramientas tales como Zoom, BlueJeans, Google Hangouts y otras tantas.
Con el paso de los años, las comunidades virtuales han dejado de representar una mera oportunidad para conocer personas e interactuar. Hoy, también constituyen una herramienta imprescindible para las marcas que desean crecer, a la par de satisfacer a sus clientes.
¿Qué opinas? ¿Estás listo o lista para sacar el máximo provecho de las comunidades digitales? ¡Anímate a hacer de estas el centro de tu estrategia de marketing digital!
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